Friday, October 27, 2006

Conexiones

Recorriendo las distintas vías de la vida, transitamos confluyendo en infinitas conexiones, que desde su particularidad, no consiguen explicar ese ímpetu que nos lleva a torcer la vista o a asumir el riesgo de dejarnos al desnudo prisioneros de esa fuerza legítima y diáfana de la mirada.

Cuando la magia trenza el aire, es tan difícil mirarte! Si así lo elijo te evito para permanecer luego añorando el momento en que nuevamente pueda vivenciar la fuerza inexplicable de esa conexión, para leerte en tus ojos y sentir ese paradójico temor de que consigas leerme en los míos, sabiendo que no hay palabras que puedan encubrirme de su imperiosa genuinidad.

Y así obtenemos visiones, algo ya no es igual, hay algo en el aire, una esencia que acaba de adquirir un lugar perpetuo en el recuerdo.
Tanto progreso del lenguaje, tantos adminículos que permiten la liberación de la difícil tarea de revelar el alma en un instante en que se derriba toda construcción artificial que no se condiga con su realidad. Anteojos oscuros que nos protegen de nosotros mismos, formas que originan distintos puentes a lugares, perdiendo de vista que el intercambio real, la risa, el amor, los silencios conducen a los caminos donde encontramos las tintas con las que pintamos nuestro mundo una y otra vez… esas gentes con miradas color azul, rojo, gris, rosado, negro, amigos, maestros, madre, egoísta, vecino, ex amigo, ex pareja,…

Cada uno sostiene su brocha en el lienzo de la vida, y son las miradas las que nos ofrecen certezas, permitiendo la exacta combinación de esos mágicos colores.

Friday, September 01, 2006

Lluvia.

Por Cecilia Flores
En ese asombroso acontecer que es la existencia, pocas cosas asaltan mi admiración de manera perpetua como la lluvia… magnífico y avasallador designio que se apodera del tiempo sin consentir elección alguna.
Su revelación ante nuestros ojos, aproximándose desde el cielo con un efecto paralizante, instala fin a lo que acontece y así nos escabullimos buscando resguardo para no ser palpados por la sustancia misma.
Acercando el más allá hacia nosotros, lo torna perceptible. De donde se revela? A donde va?
Hasta el más pavoroso, sórdido o valiente cede ante ella, no hay quien consiga alterar su propósito, no hay dificultad que no torne relativa con su estridente poder, no hay palabra que no silencie, ánimo que no sosiegue, labor que no postergue y en el mejor de los casos, para aquellos espíritus inquietos, no hay alma que no conmueva.
Un poco de vida nos toca, nos modifica, ansiemos lograr esa conexión, demos lugar a ese ritual del más allá para que transforme mágicamente por un momento nuestro estado. Cerrando los ojos, alcemos la cabeza y percibamos en nuestro cuerpo, una simple perfección….Certeza que nos brinda la existencia…
Seamos protagonistas, destinatarios magníficos enlazados con esa energía, empapados de sensaciones.

Friday, August 18, 2006

Has sentido alguna vez ese momento?

Por Cecilia Flores
Es un instante, señal de algo en nosotros que puede cambiar. Nos inquieta arribando a una especie de sospecha, señal, hay algo que nos dice que es allí donde debemos transitar.
Ese privilegio de inventarnos, esa mágica proyección transgresora, nos transporta, sintiéndonos invulnerables, el mundo esta allí, varios metros por debajo de nuestros pies.
Momento vestido de aventura, delirio, apego, pasión, brocha y colores, prosa y verso… pleno, utópico, ideal…
Momento en el que abriendo una ventana, podemos dar un giro a nuestra historia dejando sin espacio a esos infecundos “hubiera” que frecuentemente reaparecen, quizá para mostrarnos que aún no es la última hora..
Conducidos solo con convicción y valentía conseguiremos arribar a ese otro ahora, solo basta sentir en lugar de especular, sin incitar a nuestra mente, ese gobierno invariable de nuestro yo sistemático, del hábito, de lo usual, que quita fuerza y desvanece a esa magnífica chance de transformar y abrir camino a un sueño mas, dueña de una sensatez que oculta, matando al quiero por el debo.
Victimas del éxito, acecha la cordura y vistiéndonos con ropas de razón y experiencia, deja morir a la mejor versión de uno mismo.
No nos encontremos luego escuchando consejos de experiencias ajenas que no podemos percibir, seamos nosotros en el ocaso los narradores de una historia aventurada y errante, colmada de aciertos.
No es simple la soledad del pensamiento que libera y reinventa, es un viaje de coraje y aceptación, que se emprende en solo un instante, un momento, que ahí esta. No despiertes, huye del inequívoco, en ese momento, gira al incierto que es la auténtica libertad.

Friday, August 11, 2006

Plataforma x

por Cecilia Flores
Terminales, esas estructuras de hierro, vidrio u hormigón que albergan mucho más de lo que a simple vista podemos ver.
Si logramos enlazarnos con partidas y llegadas, encontramos en ellas comienzos, finales, esperanza, olvido, alegría, dolor.
Sentimientos que, en disfraz de espera o despedida, custodian coraje, vacío, plenitud, aceptación… Escenarios testigos de cambios que concluyen en un después… Después que no es mañana y no es ayer…
Detengámonos un momento a observar, con los ojos cerrados esas presencias, tras el vidrio,… apuradas, marchando contra reloj con la desazón de la partida, o el enigma de la llegada…
¡Cuanto dicen esos rostros, esas manos sosteniendo un boleto a un nuevo comenzar!
Transitando andenes, pasillos, plataformas, se observan historias a punto de dar giros, a veces lánguidos y difíciles de aceptar, otras acelerados y urgentes pero todas víctimas de un cambio que en minutos las hará mágicamente diferentes al momento anterior, dando lugar a un emprender anónimo, que se ansía deducir con absurdas certidumbres.
En un atisbo subjetivo, he sido intérprete de estos capítulos, contagiando el estupor al compañero de asiento, notando alejarse el andén, respirando profundo, volteo la vista al frente en busca de algún horizonte. Advertimos alejarse un sueño, quieto estoico con una tristeza profunda fusionada con augurios de un mejor porvenir.
Terminal, “dispositivo de entrada y salida, Del lat. Terminālis
. Final, que pone término a algo” nos dicta un diccionario dando nota de un porvenir irrefutable.
Plataforma x, donde nos iniciamos y concluimos, terreno del cual una vez que hemos salido, al volver a entrar no sabremos encontrarnos igual.
Cecilia Flores

Monday, May 22, 2006

El pasado... ¿Pisado?

Pensando en escribir sobre el olvido, el pasado y la memoria me inmiscuí en la lectura de los grandes y tropezé con la grata sorpresa de que este relato, que pensé estaría cargado de subjetividad, finalmente será solo un modesto esbozo de la exquisita visión de grandes como Benedetti, Borges, Gelman, Sabina, Dolina...
Debo confesar que mi incursión al papel comenzó al sentirme perdida en la nostalgia que me desborda... pero al saborear cada palabra antes escrita , color gris humano, domingo de lluvia en la ciudad, descubrí que no sería precursora al intentar definir el singular placer que genera la conciencia del olvido, aún también cuando este se convierte en llanto. ..
Y es de día una vez más... y la calle entra en acción, y la molestia que ocasiona ese pedacito de pasado que se presenta repentino al pensamiento, es mutilado por el peso de la almohada, el grito desaforado de la cotideaneidad y el rigor inquebrantable de lo que debe ser...
Dicen que errar es humano, y así creemos saber de la vida, perdiendo conciencia de ese que fui y transitando la interminable "búsqueda" del yo..
El ser humano es errante... por eso es que podemos elegir... Evolución, búsqueda y memoria no son sino sinónimos de un camino conciente...
¿Por que mirar con hastío a eso que un día elegimos y llamarlo "error"? A eso que nos lleno el alma, el tiempo y las ganas y que permite dirigirnos hacia donde estamos yendo hoy?
Seria bueno pensar una vez más esto de que... "no hay camino.... se hace camino al andar..."
Memoria y sensibilidad, ancestralmente atribuidos a espiritus debiles, solo son el punto de partida del que nace la risa, esa que nace del costado izquierdo y nos deja sin aliento.
A. Cecilia Flores




Contribuye Eduardo Galeano
Breve relato sobre La Memoria
Un refugio?¿Una barriga?¿Un abrigo para esconderte cuando te ahoga la lluvia, o te parte el frío, o te voltea el viento?¿Tenemos un espléndido pasado por delante?Para los navegantes con ganas de viento, la memoria es un puerto de partida

Tuesday, May 16, 2006

Fragmento de Rayuela

He tomado prestado un fragmento de la obra de Cortázar para compartirla con ustedes!!!!....

Rayuela Capítulo 7

Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua.